Durante los exámenes, muchos estudiantes pasan noches en vela estudiando y recurren a productos con cafeína para mantenerse despiertos. Uno de ellos es el café, pero, ¿ayuda realmente el café en el aprendizaje? Sigue leyendo para saber el por qué el café es bueno para estudiar.
Ventajas de tomar café para estudiar
El café es bueno para estudiar, siempre que se tome en dosis moderadas. Algunas investigaciones afirman que tomar café es beneficioso para el aprendizaje e incluso han llegado a averiguar que ayuda a memorizar tras 24 horas después de su consumo, mejorando así la memoria a largo plazo.
Una taza de café mientras se estudia estimula la mente, así que permite procesar mejor la información que recibimos, favorece la actividad del sistema nervioso central optimizando la capacidad para procesar el lenguaje y potenciando la visualización de errores gramaticales al hacer lecturas rápidas.
Beberlo por la noche potencia la atención y ayuda a que el cerebro active su agilidad y también su rendimiento reduciéndose el deterioro cognitivo.
Además, ayuda a mantenerse despierto, mejora la capacidad de atención, activa el cerebro y ayuda a procesar la información, entre otros beneficios, como ya te contamos en otro post.
Inconvenientes de tomar café para estudiar
No hay que olvidar que no todos son beneficios y que tomar café en exceso no es bueno. De hecho, puede producir el efecto contrario, es decir, dificultar el aprendizaje y también reducir la capacidad de atención.
Además, un consumo elevado de cafeína puede acarrear un estado de nerviosismo y ansiedad que impida la concentración.
También puede provocar problemas de insomnio y esto es verdaderamente preocupante, ya que el cerebro necesita descansar y dormir correctamente para procesar y asimilar toda la información estudiada y aprendida.
¿Cuál es la cantidad idónea de cafeína para estudiar?
Para ello, sería necesario ingerir 200 mg de cafeína –lo saludable es tomar de 100 a 300 mg de cafeína al día, no más–; una cantidad que hace que actúe la norepinefirna, un neurotransmisor químico que participa activamente en la formación de recuerdos.
Esto lo avala la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, que afirma que la dosis diaria de café no debe sobrepasar los 400 miligramos, lo cual equivale a 5 tazas de café; mientras que si se combina con alguna otra bebida energética o alcohol, debe reducirse a 200 mg de cafeína al día, es decir, a la mitad.
¿Cuál es el tipo de café indicado para estudiar?
Existen muchas formas de elaborar el café, pero para un estudiante hay cuatro formas que debe conocer para disfrutar de todas sus propiedades:
Caffe latte
El caffe latte es un gran aliado para los estudiantes, ya que cuenta con una pequeña cantidad de café expresso por más del doble de leche caliente al que se le puede incorporar azúcar si se desea. Al poseer menos concentración de cafeína que un café solo, es más recomendable en épocas de estudio.
Capuccino
El cappuccino es el resultado de combinar un café expresso, leche caliente y espuma de leche a partes iguales. Su consumo es ideal cuando se necesita un descanso tras largas horas de concentración y estudio.
Café Au Lait
Es la variedad francesa de nuestro café con leche. Esta bebida cambia el café expresso por café soluble con leche al vapor, lo cual hace que el resultado sea un café más suave.
Café americano
Es el que contiene una pequeña cantidad de expresso con agua caliente. El ideal es el realizado en las cafeteras americanas.
¡Ánimo y suerte con los exámenes!
Cuéntanos, ¿cuál es tu café preferido para estudiar? Te leemos en los comentarios…